CRÓNICA: Martorell - Collserola

Eran las 6 y poco de la mañana cuando Eric aporreaba el whatsapp con la oreja recién planchada. No se podía creer que se hubiese levantado a las 6:00 de la mañana para salir en bici y todavía no fuese de día! Entonces no hacía más que decirse… si es de noche… cómo bajo? Si aún no han salido ni los pájaros! xDD Finalmente le dio, más o menos tiempo, para llegar al punto de encuentro a la hora marcada. Allí estábamos Josep, Oscar, er Picha, Seve y yo mismo, hablando de cosas interesantes, que ahora no recuerdo. xD Nada más llegar Eric iniciamos la ruta que nos llevaría a rodear Collserola, nos esperaban unos 80 km de frenesí inusitado, claudicando a la mitigación de los itinerarios de la médula de la hebdómada… o eso es lo que dice la RAE. xDDD Entre tú y yo, una ruta que nos haría disfrutar algo fuera de lo habitual, y siendo más dura que las que hacemos entre semana. El ritmo de salida fue bueno, y cómo la ruta no iba a ser lo suficientemente dura (¬¬) cruzamos Castellbisbal para calentar. jeje

Ya en Castellbisbal encontramos donde había estado Albert haciendo el botellón por la noche, que no pudo venir por estar en plena metamorfosis residencial. Hicimos una fotillo a la escena del crimen y proseguimos ya para entrar en Collserola. Después de varias subidas y senderos llegamos al Pi de can Xandri! Vaya P-Pino! xD Un Pino de unos 23 metros de altura, con más de 230 años, permanecía apuntalado por todas sus caras, estando muy frecuentado por bikers y runners que pasaban por el camino colindante sin apenas prestarle atención. Corred insensatos! Jejeje

Íbamos cruzando por todo tipo de senderos, hasta llegar a una flagoneta, o manavolumen, que junto con la caravana tenía más lujos que Marina d’Or. xDD El techo de la flagoneta era negro y tenía pinta de haber aguantado más humo que la chimenea del Vaticano. Habemus mongum! xDD Proseguimos el camino hasta que Seve tuvo un percance al subir una piedra, momento que aprovechamos para hacer un alto en el camino y tomar 5 minutos de merecido aire fresco.

Veíamos senderos por todos lados, y cada vez que encontrábamos uno cuesta abajo el Picha comandaba la bajada a toda velocidad, pidiendo paso y derrapando en todas las curvas. Así llegué de polvo a casa! Parecía Indiana Jones saliendo del templo del fuego o Julio Iglesias después de un concierto, bueno… ese es otro tipo de polvo. xDDD Ya que pasamos por allí, visitamos las caballerizas del Seve, con 30 caballos, 40 yeguas y 1 semental humano, que no digo su nombre porque si no el Jordi se enfada, que hace el trabajo duro. xDD Unos kilómetros después paramos a comer algo y a reponer agua en los bidones. Ahora tocaba subir por la rambla de Collserola. Que transito!

En unos metros Picha echa el freno! Aaarrrggghhhh!! Le pico una avispa!! Hay que ir con ojo, porque es alérgico a sus picaduras. Paramos unos minutos para comprobar que no se empezaba a hinchar, por si había que buscar un hospital rápido. Mientras tanto yo me ofrecí a mearle en la picadura, o rociarle barro, pero se negaba. xDD Picha!! Cómprate el libro del Chumari! xDDD Parece que no se le hincha y empezamos a hacer una gran subida, me quedo con él al final para que no fuerce mientras escuchamos a Eric unos metros más arriba “Vamos Picha!”… ya verah! xDDD A los pocos minutos ya estaba recuperado, le corría por la sangre el veneno de la avispa y estaba de subidón! xDD En  breve le damos caza a Eric que le pasamos como un obús. Me giro y ya no lo veía, aminoro la marcha y me dejo alcanzar para darle ánimos. A lo que aparece el Seve para animarle también! Ya queda poco para llegar al Tibidabo, donde nos hicimos la foto de grupo de salida. Bien majos que salimos!

Proseguimos bajando hacía el pantano de Vallvidrera, pero no sin antes esquivar a algún grupo de caminantes, de avanzada edad, que se asustaron al vernos. En el pantano Seve intento tirar la bici al agua, pero sus manos y la mirado de estupefacción de Eric no le dejaron. xDD Ahora sólo quedaba subir a la torre del Moro, sólo… jejeje Los kilómetros en las piernas pesaban, pero ya estábamos de vuelta. Vamos!! Último esfuerzo!! Las vistas eran increíbles y el sendero que bajaba de allí hasta Sant Feliu era mejor aún! Como lo disfrutamos! OMG! xDD Llegamos al pueblo en nada, para recargar agua y proseguir por el río. Momento en que Eric saco la jaula para sacar a pasear la pájara. Se fue quedando atrás hasta perder las fuerzas. Menos mal, que le di mi bocata de jamonguer y se pudo recuperar un poco. Bocata, que no se quería despegar de mi mano. xDDD

Ya sin más percances, llegamos a Martorell… un momento… antes de llegar dije “A ver quién tiene huevos a subir ahora el Pont del Diable por el lado chungo!”… Pues allí estaba Seve para subírselo sin pestañear y Josep que se quedó a 3 escalones. Vaya dos! Jejeje Ha sido una salido dura, muy divertida, con muchos senderos brutales y con una compañía increíble. Donde vamos el próximo domingo? jejeje

Rubén Casado
Redactor de Mbc Bike